Culto al Dragon 2

El dragón como criatura mítica
Pantalla de los Nueve Dragones, Datong


Desde sus orígenes como tótem o representación estilizada de criaturas naturales, el dragón chino evolucionó para convertirse en un animal mítico. Para la dinastía Han la apariencia del dragón se describía como un ser con el tronco de una serpiente, las escamas de una carpa, la cola de una ballena, los cuernos de ciervo, la cara de un camello, las garras de un águila, las orejas de un toro, los pies de un tigre y los ojos de una langosta, además de tener una perla llameante bajo su mentón. Los dragones chinos se representan ocasionalmente con alas de murciélago creciéndoles de sus miembros delanteros, pero la mayoría carece de ellas, si bien siguen siendo capaces de volar.

Esta descripción concuerda con las representaciones artísticas del dragón hasta la actualidad. El dragón también ha adquirido una gama casi ilimitada de poderes sobrenaturales. Se dice que es capaz de camuflarse como un gusano de seda o hacerse tan grande como el universo completo. Puede volar entre las nubes o esconderse en el agua (según el Guanzi). Puede formar nubes, transformarse en agua o fuego, volverse invisible o brillar en la oscuridad (según el Shuowen Jiezi).

El dragón como gobernante del tiempo y el agua
Rey Dragón
Los dragones chinos están fuertemente relacionados con el agua en las creencias populares. Se cree que son los gobernantes de los cuerpos de agua en movimiento, como cascadas, ríos y mares. Pueden mostrarse como chorros de agua o tornados sobre el agua. En este puesto como gobernantes del agua y el tiempo, el dragón es más antropomórfico de forma, a menudo representado como un humanoide, vestido con ropas de rey, pero con una cabeza de dragón llevando el tocado real.


Hay cuatro Reyes Dragones principales, representando cada uno de los cuatro mares: el Mar del Este (correspondiente al Mar de China Oriental), el Mar del Sur (Mar de la China Meridional), el Mar del Oeste (a veces considerado como el Océano Índico y más allá) y el Mar del Norte (a veces considerado el Lago Baikal).
Debido a esta relación, a veces se les considera «a cargo» de los fenómenos meteorológicos relacionados con el agua. En la antigüedad muchas poblaciones chinas (especialmente las cercanas a ríos y mares) tenían templos dedicados a su Rey Dragón local. En épocas de sequía o inundación era costumbre que los ancianos y autoridades locales llevasen a la comunidad a dedicar sacrificios y celebrar otros ritos religiosos para apaciguar al dragón y pedirle lluvia o el cese de ésta.
El Rey de Wuyue en el periodo de las Cinco Dinastías y los Diez Reinos era conocido a menudo como el «Rey Dragón» o el «Rey Dragón del Mar» debido a sus amplios proyectos de ingeniería hidrológica que «domaron» los mares.


El dragón como símbolo de autoridad imperial















Túnica imperial de la dinastía Qing

Al final de su reinado, se dice que el legendario primer emperador Huang Di fue inmortalizado como un dragón que se parecía a su emblema y ascendió al Cielo. Debido a que los chinos consideran a Huang Di como su antepasado, a veces se llaman a sí mismos «los descendientes del dragón». Esta leyenda también contribuye al uso del dragón chino como símbolo del poder imperial.

El dragón, especialmente los dragones amarillos o dorados con cinco garras en cada pie, era un símbolo del emperador en muchas dinastías chinas. El trono imperial era llamado «Trono Dragón». Durante el final de la dinastía Qing el dragón fue adoptado incluso como bandera nacional. Era una ofensa capital que los plebeyos llevasen ropas con el símbolo del dragón. El dragón aparecía en los grabados de las escalinatas de los palacios y tumbas imperiales, como la Ciudad Prohibida en Pekín.

En algunas leyendas chinas, un emperador podía nacer con una marca de nacimiento con forma de dragón. Por ejemplo, una leyenda cuenta la historia de un campesino nacido con una marca de este tipo de derroca a la dinastía gobernante y funda una nueva. Otra leyenda habla de un príncipe escondiéndose de sus enemigos que es identificado por su marca de nacimiento con forma de dragón.


En contraste, la emperatriz de China era a menudo identificada con el fenghuang.
Creencia moderna en el dragón chino En la época moderna, la creencia en el dragón parece ser esporádica a lo sumo. Parecen ser muy pocos los que ven al dragón como una criatura literalmente real. El culto a los Reyes Dragones como gobernantes del agua y el tiempo persiste en muchas regiones y está profundamente arraigada en las tradiciones culturales chinas, como las celebraciones del Año Nuevo Chino.